Las Vespas conquistaron Noruega (Eva González)
Gran éxito de los Vespa Days
Durante el pasado fin de semana se celebraron en la localidad de Gjovik, en Noruega, la edición 2011 de los Vespa World Days, el gran evento anual destinado a todos los amantes e incondicionales del scooter por antonomasia. Y como en ocasiones anteriores, la convocatoria supuso todo un éxito. Fueron más de 1.000 las Vespas oficiales inscritas, procedentes de una veintena de países de todo el mundo y representando a 150 clubs. Pero al margen de los inscritos oficiales, una auténtica marea de vespistas llegados de toda Noruega tomaron las calles y carreteras próximas a esta ciudad, ubicada a unos cien kilómetros al norte de Oslo.
Muchísimas fueron las actividades programadas por la organización. Ya el viernes, se comenzó con una excursión de los participantes hasta la ciudad de Lillehammer, sede de los Juegos de Invierno de 1994.
Luna de miel entre Vespas
Entre las muchas históricas únicas que se pueden encontrar en estas concentraciones, no pasa desapercibida la de una pareja italiana que, el año pasado tras el encuentro de Portugal, planificó su boda para una semana antes de la cita en Noruega, de manera que han podido disfrutar de su luna de miel rodeados de vespistas.
Ante semejante despliegue de Vespas, se podían encontrar en la concentración de todo tipo, colores y filosofías. Un auténtico escaparate de la marca que hizo las delicias no sólo de los vespistas sino también de los miles de espectadores que pasaron por el evento durante sus tres días de duración.
Quinta edición consecutiva
Y es que, poco a poco, los Vespa World Days van calando entre los incondicionales de la marca. Todo empezó en 2007 con su primera edición en San Marino y después han venido los encuentros de Sicilia, Austria, Portugal y este reciente de Noruega.
Uno de los puntos que acaparó la mayor atención de los espectadores fue la zona habilitada para las acrobacias sobre la Vespa. Fue entonces cuando muchos comprobaron con sorpresa de lo que es capaz este scooter tan sólido como eterno.
Muchas y diferentes fueron las acrobacias que exhibieron los especialistas en este tipo de maniobras sobre la Vespa, que dedican tiempo y esfuerzo para conseguir despertar la admiración de los espectadores.
Los especialistas en Vespa demostraron que con sus scooter son capaces de realizar cabriolas que pudieran parecer reservadas exclusivamente a las grandes motos. Pero no, el veterano scooter no renuncia a nada, ni siquiera a atravesar una cortina de fuego.
Tampoco faltaron los reconocimientos para los clubs participantes. La victoria en esta edición correspondió al Club Vespan e Salam, que salieron desde San Damiano D?Asti, en Italia, para recorrer con sus scooters más de 3.000 kilómetros rumbo a Noruega y atravesando nada menos que siete países en su periplo.