Gijón vivió este mes de mayo una auténtica celebración internacional del espíritu vespero durante los Vespa World Days 2025. Miles de amantes del scooter más icónico del mundo llegaron desde los rincones más diversos para compartir pasión, cultura y carretera. Sin embargo, entre tanta camaradería y respeto mutuo, siempre hay quien decide aparecer con intenciones bastante más cuestionables.

Y así fue como apareció “el personaje”: antiguo agente de la autoridad —según él mismo afirma, aunque cuesta creerlo—, que llegó no sobre una Vespa, sino subido a una Honda 250 roja. Nada que objetar a las motos trail, claro está, salvo cuando su conductor desprecia abiertamente a la comunidad Vespa… y aun así intenta colarse en su fiesta. Porque sí, el sujeto en cuestión no es, ni ha sido nunca, socio del Vespa Club de España, pero se presentó en el evento blandiendo una pulsera que no era suya y una historia tan increíble como bochornosa.

“Disculpa, chica”, comenzó con tono dramático, “la pulsera me estaba cortando la circulación y tuve que cortarla con tijeras en el hotel… la mano morada, el peligro de gangrena…” Un discurso digno de telenovela de sobremesa. La voluntaria, paciente y profesional, le ofreció una solución sencilla: identificarle con su DNI o entrada digital. “Me lo dejé todo en la mesita de noche… y me he quedado sin batería”, fue su respuesta. Todo menos asumir que aquella pulsera era prestada, que no era bienvenido, y que simplemente no tenía derecho a estar allí.

El intento rastrero de pasar desapercibido y colocarse en el centro de un evento al que ni siquiera pertenece nos habla de algo más profundo: el patetismo de quienes no entienden que los espacios ganados con esfuerzo, pasión y comunidad, no están abiertos al oportunismo ni al ego.

La organización, impecable, actuó con educación y firmeza. Y Gijón, como ciudad anfitriona, le regaló lo único que merecía: indiferencia y un amable “que tenga buen viaje de vuelta”.

Esperamos que, esta vez, no aparque la Honda roja sobre la acera. Que la multa no sea lo único que recuerde de su “hazaña”.

Moraleja: A los encuentros Vespistas no se viene a robar protagonismo… se viene con respeto o no se viene.

Y sobre su coeficiente intelectual… no estamos seguros si hablamos de un número o de un 56%.