[align=center]EN VESPA POR ITALIA “OPERACIÓN CAJEROS AUTOMATICOS” 6ª parte
Día 12 de Junio Jueves, de Florencia a Bolonia[/align]

[align=justify]Por la mañana quedamos en el Duomo, tenemos que visitar Florencia, aunque parezca mentira lo digo un poco con fastidio y eso que Florencia es una maravilla, pero tengo la enfermedad de la carretera y aquí estamos en la escalinata del Duomo rodeados de miles de turistas que hacen cola para entrar, si eres capaz de abstraerte del tumulto, puedes apreciar la riqueza del mármol de tres colores rojo, verde y blanco (como la bandera Italiana).

Como los Vesperdidos se retrasan, nos ponemos a la cola para entrar a verlo y …sorpresa. A Sagrario la echan para atrás… tiene que ponerse un impermeable (de papel) que lo tiene que comprar, para ocultar brazos y piernas……. ¿ Pues no me dijo el amigo Luciano (el de la honda 350 que nos sirvió de guía en Bérgamo) que en Italia ya no se hacían estas prácticas…? Como se ve que no son de entrar en Iglesias.

Después de este simpático suceso, nos juntamos y hacemos un recorrido a pié por Florencia en plan turistas. En un mercado de Antigüedades Osé regateó por unas botellitas de licor de las que es coleccionista, ganando el regateo a la señora del puesto, gracias a la simpatía andaluza. A todo esto … que es la hora de comer y no encontramos, estos se meten en una tienda a por unas raciones de pizza, como a nosotros esta comida nos sale ya por las orejas, nos metemos en un supermercado y compramos embutido, pan y bebidas y comemos de mala manera… que lo vamos a hacer para que no nos digan luego….. “no jodas, ¡!! que pasasteis por Florencia y no habéis parado a verla!!!!.. ¿pues a que habéis ido a Italia?..

Cuando decidimos ponernos en marcha, según nos acercábamos a la Estación del Ferrocarril, que es donde habíamos dejado las motos, cayó un relámpago, seguido de un fuerte trueno, rápidamente cogimos las motos para ir al hotel a cargar el equipaje, pero no nos dio tiempo a llegar se abrió el cielo y tuvimos que esperar un rato debajo un puente, al ver que no dejaba de llover seguimos hasta el hotel, llegando empapados, menos mal que íbamos en camiseta y pantalón corto.
Ya pertrechados y con el equipaje nos encontramos con el resto del grupo y como siempre apurados de tiempo salimos hacia Bolonia, a Enrique no parece que le vaya bien la moto, parada y enseguida nos damos cuenta que lleva suelta la pipa de la bujía, solamente presionarla para que entre bien en su sitio y arreglado, alternamos tramos de carreteras secundarias con algún tramo de Autovía, ahí aprovechamos para darle caña a la moto y recuperar un poco de tiempo…. Que raro he adelantado unos coches y no veo que Osé haga lo propio, me espero y veo que viene despacio y se para….?que pasa… que creo que he gripado… anda, y de repente se queda como si se agarrara… Le quito el cófano y no veo que vaya el motor caliente, le doy a la palanca de arranque y tiene compresión….tiro de la pipa de la bujía y está rota un trozo y va suelta… ¡!!ya esta solucionado, hoy va la cosa de pipas de bujía, a esta se le había quitado el alambre que la fija al tornillo de la bujía, una pipa nueva y andando.

No se por que razón nuestras tarjetas de crédito ahora si funcionan en las mierdosas gasolineras, con lo que ya podemos repostar individualmente, sin necesidad de poner tres motos una al lado de la otra para ir pasándonos la manguera después de meter un billete de 20€. Me he dado cuenta de que prácticamente me ahorro un repostaje de cada dos que se hacen, mi Vespa es la que menos consume, y la que más cargada va.

Llegando a Bolonia nos encontramos con un monumental atasco, que nos sirve para entretener un poco el aburrimiento de la carretera, unos van por entre las filas de coches, otros por el arcén, y el juego consiste en ver quienes vamos más deprisa, si vemos que por el centro se adelanta más, allí que nos pasamos, si se despeja el arcén, nos salimos por él. Ni más ni menos que como hacen los Italianos con sus scooters automáticas y como hacemos nosotros.

El hotel hoy es el mismo para todos “Ramada Encore”, un edificio moderno situado en un cruce de un polígono industrial de Bolonia, llegamos con la luz del Sol y con un calor insoportable, (se nota que estas últimas etapas tienen menos kilometraje) después de registrarnos y en la espera para acudir a cenar a algún sitio, en el bar del hotel Osé, el Sr. Moretti, y Yo nos invitamos mutuamente.[/align]