[align=center]EN VESPA POR ITALIA “OPERACIÓN CAJEROS AUTOMATICOS” 2ª parte
Día 8 de Junio Domingo, de Trento a Bérgamo[/align]

[align=justify]Que sorpresa levantarse y mirar por la ventana, estamos en el fondo de un valle alpino, con cultivos de frutales y con la vista de la nieve en las montañas más altas, hace un día magnífico, la carretera tira hacia los Alpes Italianos, hacemos la ruta motociclista del Monte Bondone, la subida es en zigzag y vamos ganando altura rápidamente, la pendiente es tan pronunciada que hay que dar las curvas a tope para evitar que el motor se ahogue y tener que meter la primera, como vamos dos y el equipaje, en las curvas de derechas golpeo el suelo con el codo del escape, tengo que cambiar la forma de tomar las curvas para evitarlo, me preocupa que se llegue a perforar, en lugar de inclinarme a tope antes de entrar y luego ir levantando cuando acelero, entro poco tumbado para evitar que se aplaste la suspensión y en el ápice de la curva tumbo mucho más para no invadir el carril contrario, así, aunque me inclino más, no rozo con el tubo , este asfalto permite cualquier inclinación.

Se nota que es una ruta motociclista por excelencia, nos pasan como centellas todo tipo de motos deportivas, con los pilotos equipados como para correr en Moto-GP, las frenadas y aceleraciones están marcadas en el asfalto con los trazos negros que dejan las ruedas de estos aparatos. Vamos 6 Vespas y cuando empezamos a coger altura, las que están con alguna preparación, (Escape,Carburación) empiezan a fallar, y se van quedando atrás, solo los tres que vamos de serie, subimos el puerto sin problemas, tenemos que parar a esperar y dejar que enfríen los motores, alguno ya iba picando biela. Mientras tanto contemplamos dos espectáculos, el de las vistas de lo que un día fue la frontera del Imperio Austrohúngaro, y el del paso continuo de motos deportivas estrujando los motores a tope.

La bajada es una delicia, disfruto de mi recién estrenado disco de freno y abuso un poco de él, ya que en las curvas cerradas, me ahorro siempre el meter una marcha inferior y la dejo correr cuesta abajo, paramos en un mirador con el espectáculo del Lago Lagolo en el fondo del valle y contemplamos admirados, como tres bellas ciclistas suben semejante cuesta, Guillermo pone cara de terror cuando imagina a alguna de esas ciclistas haciéndole la Tijera con esos muslos de acero.

Llegamos a Riva del Garda a la hora de comer, elegimos la terraza de un restaurante a la orilla del Lago. La comida es Pasta o Pizza, dudo entre una Pizza Diabolo o Inferno, estas pizzas, me han dicho que pican dos veces, una cuando entran, y otra cuando salen, de momento, me han picado una vez (Ya veremos mañana), la temperatura es excelente, estiramos las piernas hasta la orilla del Lago, meto los pies y el agua esta buena, no me lo pienso dos veces y aprovechando que uso calzoncillos diseño bañador Dolce & Gabbana me tiro al agua para gran envidia de Osé que cuando se entera dice Tubarro 1 …Osé 0, ..espero que tengamos ocasión para empatar.

La carretera camino de Bérgamo vuelve a ser divertidísima, Osé dice que esta haciendo un cursillo de conducción, porque en Sevilla no hay estas curvas, la verdad es que no se queda atrás, cuando ví su Vespa adornada con la parafernalia Mod de faritos y soportes para los faritos, pensé que habría que esperarle, pero pone voluntad y cuando vas tras de el, te saca la mano para que le pases, porque dice se pone nervioso, pero no corta el gas y no hay manera de pasarle. Subimos otro puerto y en la bajada nos adelantan tres motos, Guillermo sale tras de ellos, hemos estado comentando que subiendo, nos abrasan, pero en bajada …ya veríamos, me lanzo tras de él y les vamos cogiendo poco a poco, pero se dan cuanta que les seguimos y aumentan el ritmo, ahora si vamos rápido, junto con el bronco sonido de la Vespa de Guillermo (suena como una Bultaco Metralla) se oye el aullido de la turbina de mi Vespa cada vez que meto tercera a 90 antes de entrar en las curvas que ahora son redondas y más abiertas, seguido de tramos de rectas en fuerte bajada. Nos pegamos a la última moto y en una serie enlazada izquierda derecha, Guillermo les pasa, yo hago lo mismo aprovechando un poco el rebufo, y nos incrustamos en medio del grupo. A todo esto ya llevaba un rato que olía a frenos, pensé que era de alguna moto de delante, que al achucharlos estaban abusando de ellos, llegamos a un túnel con una recta de 500 metros y un poco en subida, el velocímetro de mi TX marcaba 130 y la moto que habíamos pasado nos pega una pasada que nos arranca las pegatinas, al salir del Túnel ya termina la bajada, freno para entrar en la rotonda y la moto me pega una derrapada… pienso que he pisado aceite, pero inmediatamente me doy cuenta que se me ha reventado la rueda trasera….joder que miedo, mira que si se llega a reventar cuando bajábamos a tope. Busco un talud y la tumbo en la hierba para cambiar la rueda, la humareda que sale es espectacular, o sea que el que olía a frenos era yo, y no las motos de delante, mi hijo se acerca para ayudarme, no podemos ni tocar la rueda, las tuercas de la llanta se han puesto azules como los codos de los escapes de las BMW…..lo ves Tubarro por no llevar Tubeless… pues sí, y es la segunda vez que me pasa, la otra fue bajando los Lagos de Covadonga, también cargado y a tope, y lo que pasa es que la cámara se quema donde toca con la llanta.

Mira que me jode poner tubeless, por aquello del engorro del montaje, pero lo voy a hacer, aunque solo para la rueda trasera, la delantera y la de repuesto, las dejare con la llanta partida, la delantera no se pincha nunca y es fácil meter una cámara e inflar en una gasolinera.

A todo esto, la que tiene más mérito que nadie, es Sagrario, está feliz como una Perdiz, mientras luchamos quemándonos con la rueda, está haciendo fotos del paisaje….si supiera…

En todo caso llevo la rueda de repuesto a estrenar, por lo que en seguida estamos de nuevo en marcha. Parece ser que aunque llevo disco de freno, el peso de dos personas, el equipaje y que no llevo la bomba en la maneta, llevo una bomba de Tiphoon en la nariz y este sistema tiene un poco menos de potencia de frenada que con la bomba en la mano, hacía que inconscientemente tirara más del trasero cuando entraba un poco colado.

Estoy entusiasmado de lo bonito del recorrido, mira que ha venido a Italia en por lo menos tres ocasiones más, y no me había enterado de estos paisajes (Claro que venía a ver piedras, mejor o peor colocadas pero piedras), en un punto de la carretera, cerca ya de Bérgamo nos quedamos en una bar con terraza que me recuerda por la carretera que llevamos, al que hay llendo de Riaño a Cangas de Onis, a tomarnos unas Birras, y en esto que llega un grupo de Vespas Italianas, y paran con nosotros, son los organizadores del Vespa Word Days que estaban de paseo preparando el evento, lo curioso es que ninguno tomo Birra y nosotros sí, (que habrán pensado…).

En Bergamo, el Hotel es el B&B Stop & Sleep, resumiendo, un piso entero alquilado por habitaciones, menos mal que es muy grande, tiene una cocina enorme y dos baños compartidos, como siempre, llegamos tarde y tenemos que esperar a que vengan a abrirnos la casa.

Cenamos en un restaurante a unas manzanas de distancia (me pido otra pizza Inferno) y con el picor caen unas cuantas botellas de Birra Moretti. El el hotel durante la noche, mientras cojo el sueño no dejo de pensar en el reventón, y en lo que comentarían los motoristas que se vieron invadidos por dos vespas fugaces.

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