MOTOS
Siempre en forma

La nueva Vespa es la número 139 desde que salió, se llama LX y se parece a la primera

MARIANO URDÍN
EL VIAJERO - 28-05-2005

LA NUEVA VESPA LX 125 es el modelo número 139 desde que la marca italiana inauguró su primera fábrica en 1946. Ahora ya no es independiente, porque está integrada en el Grupo Piaggio junto a Aprilia, Derbi, Gilera, Guzzi..., pero cada una de ellas mantiene su propia identidad.
La Vespa LX sustituye a la anterior ET4, que ha alcanzado unas ventas cercanas al medio millón de unidades. Cuesta 2.650 euros con todo incluido, un precio algo elevado, sobre todo teniendo en cuenta la feroz competencia que mantienen las marcas hoy en este tipo de motos, y más ahora que se pueden conducir con el carné B (de coche) sin ningún examen previo. Como consuelo se puede decir que al comprar una Vespa se adquiere un vehículo muy práctico, se disfruta la imagen exclusiva y distintiva de la firma y un poco de la historia de la motocicleta.

La nueva Vespa LX recupera el espíritu del primer modelo y tiene una imagen clásica muy conseguida. La línea recuerda mucho a los primeros modelos de los años cincuenta, con un faro redondo, espejos retrovisores cromados y la instrumentación, muy legible, encastrada en la carcasa superior. Además, incluye un escudo frontal con puente en el centro e incorpora las clásicas tiras de goma para evitar que resbalen los pies.

MEJOR QUE NUNCA

Parece la misma Vespa de siempre, pero no conviene engañarse porque es una moto moderna, silenciosa, eficaz y con un funcionamiento casi intachable. El motor responde de maravilla y el bastidor resiste todas las exigencias, incluidas las bacheadas calles de Roma, escenario de la presentación a la prensa. El terreno favorito de esta moto es el tráfico urbano denso, donde circula como pez en el agua, gracias en parte a su estudiada ergonomía, con su tradicional y cómoda bandeja reposapiés. La altura del asiento, muy racional, facilita la manejabilidad y se adapta bien a todas las tallas. Las prestaciones son apropiadas para un uso urbano: acelera con brío en los semáforos y alcanza fácilmente la velocidad máxima, en torno a 100 km/h. Vespa tiene también una buena gama de accesorios prácticos: parabrisas, protectores laterales, transportín, baúles traseros de varias medidas... Y como buen producto italiano, cuenta con una amplia gama de colores de moda para contentar al más exigente: rojo pastel, negro, gris, blanco, azul, ciruela, etcétera.

MECÁNICA MODERNA

El motor de la LX 125 es el conocido monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire del Grupo Piaggio. Se denomina Leader y es un motor moderno y fiable de dimensiones internas supercuadradas: con más diámetro que carrera. Rinde 10,3 CV a 8.000 revoluciones y destaca por su correcto y suave funcionamiento, pero al mismo tiempo es muy respetuoso con el medio ambiente: cumple sobradamente las escrupulosas normas de emisiones Euro2. Siguiendo la tradición de la marca, el chasis es un monocasco de acero y mantiene la suspensión delantera con monobrazo oscilante que ha distinguido siempre a las Vespas desde 1946. En cambio, se ha aumentado a 11 pulgadas el diámetro de la llanta delantera para mejorar la seguridad, y atrás monta un monoamortiguador anclado al cárter del motor que hace de basculante. En los frenos hay de todo. Lo mejor es el eficaz disco delantero de 200 milímetros, pero se mantiene el trasnochado tambor trasero de sólo 110, que se fatiga cuando se le exige con cierta intensidad.