Hola a todos, no sé si alguno últimamente habría visto el Simonini de mi TX, bailaba cual borracha típica y pesada de fiestas patronales.
Conclusión: la calidad del simonini brilla por su ausencia.

En realidad me quejo del silenciador, debido a los golpes que le he propinado más de una vez contra el bordillo, mea culpa, se soltó el silenciador y quedó seriamente tocado de los agujeros donde va remachado.
Entonces lo que hice, fue desmontarlo y remacharlo con remaches de acero, pero fue peor, porque los remaches de acero, mellaron mucho más el aluminio del silencioso.

Solución:
Ya harto de que me dijera todo el mundo que me tubo de escape iba bailando

SKA

a ritmo del po-po-po-po-po-po del motor, me llevé la moto al local de reparaciones y desmonté el tubo de la moto., lo puse sobre la mesa, quité el silenciador y me dí cuenta que la salida del tubo de escape al silenciador, se estrechaba demasiado, haciendo que los gases al salir al silenciador se frenaran. No sé si habeís visto algún silenciador por dentro, lleva un tubo rodeado de fibra, que hace que no resuenen los gases. Bien, pues ese tubo no es más que una malla de medio milímetro enrollado en sí mismo, a modo canuto, de un material con muchísimos agujeritos. Pues bien, el diámetro de ese tubo, es inferior a la salida del mismo tubo de escape, eso hace que se reduzca la fiabilidad del tubarro, ya que los gases se frenan.
Con el rotarín, quité el tubo y los restos de soldadura, puse otro tubo silenciador con un diámetro mucho mayor y lo soldé. Después, en los agujeros donde van los remaches, soldé unas tuercas por la parte de dentro para hacer el silenciador desmontable para otras ocasiones y corté el silenciador a la mitad, a ver si lo hago una foto y os lo enseño.

Ahora hace más ruido, y cuando se queme la fibra, imagino que mucho más, pero noto que la moto ha ganado salida y estira algo más.

Saludos