Eso sin duda alguna es un agarrón del pistón. A mi Vespa le paso lo mismo y el pistón tiene los mismos arañazos. Añade algo más de aceite a la mezcla y no la fuerces demasiado a alta velocidad y en cuesta abajo.

[quote=

Manelo

]Pues fijaos que esta Vespa (PX200), tiene bomba de aceite.

Se supone que la cantidad de aceite que debe mezlar con la gasolina, tiene que ser la adecuada, pero se ve que no.

Será por eso que recomiendan los foreros que se le ponga el aceite cada vez que se reposte y a olvidarse de la bombita.

De todas formas, este piston no trabajará más en ese motor, ya que es parte de algunas piezas que he recuperado para repuestos, y/o, experimentos.

Saludos
La bomba funciona perfectamente. Esta envía la cantidad de aceite necesaria en función de la posición de la corredera del carburador, es decir, mas gasolina que entra, mas aceite. El engrase separado no elimina el riesgo de gripado, solamente es mas cómodo. Posiblemente si en las bajadas no cierras el gas de todo durante largo rato le estarás haciendo un favor a tu motor. Las dos veces que he gripado han sido en esas mismas condiciones. Desde que mantengo el gas abierto o agarro el embrague y doy unos acelerones en bajadas muy largas no ha vuelto a suceder nada y ya van unos cuantos km. De todas formas lo que presenta tu pistón es una minucia.

Los pistones no son cilindros perfectos, son ligeramente cónicos con el fin de que cuando tienen su temperatura de funcionamiento la dilatación, siempre mayor en las zonas mas calientes que lógicamente son las de la zona de la cabeza, deje los diámetros correctos. Como las cosas no siempre son como debieran, el pistón en la zona de la admisión, por eso de recibir bastantes litros de mezcla fresca por minuto, se calienta bastante menos que por el lado del escape, donde esos mismos gases mas los resultantes de la combustión pasan a unas temperaturas bastante altas, provocando por ello deformaciones y subidas de temperatura, en condiciones de uso fuera de lo normal (debido a temperaturas exteriores altas, defectos de carburación, lubricación inadecuada u otras causas varias), que hacen que en un punto caliente se rompa la fina película de lubricante que aisla el roce directo pistón-cilindro y aparezca el temido enganchón, dejando las marcas que ves en tu pistón u otras mucho peores.

El orujo hace decir muchas cosas que a veces son hasta ciertas ... es lo malo de cenar en casa de unos amigos.