Bueno, pues este fin de semana le he metido caña a la niña. Hace poco pasé la revisión de los 1000Km, y ya llevaba hechos unos 1300Km así que creo que ya era el momento de empezar a forzar un poco el motorcito y ver como respondía.

Hasta ahora la vespa sólo había ido por ciudad (Barcelona) y una salidita este verano hasta Sitges, pero con mucha calma. El sábado pasado tenía una comida en Hostalric, a unos 70Km. de Barcelona, así que era el momento ideal de probarla en ruta. Genial!!!

En un principio la ruta iba a ser toda por carretera, dirección Mataró por la carretera de la costa hasta el Masnou, para luego cruzar hacia el Vallès por un puertecito de curvas y acabar por una carretera de interior hasta Hostalric. Al final hice medio camino por carretera y medio por autopista.

Por carretera, tranquilamente, la moto va de cine, puedes ir a 80-90 si forzar nada y responde muy bien a las variaciones de velocidad con muy buena recuperación. Hasta te permite adelantar sin muchos problemas al tráfico que va un poco más lento. Pero lo mejor es por curvas, la novia no era capaz de seguirme con el coche. Tiene muy buena aceleración y muy buena frenada y en las curvas se agarra muy bien, dando mucha seguridad. La moto se tumba mucho en las curvas, pero no se donde debe estar el límite pq me daba un poco de miedo tumbarla demasiado, y eso que sacaba la rodilla y cambiaba el cuerpo a un lado y a otro para notar más seguridad, pero de tocar con la pata de cabra en el asfalto nada de nada (y me consta que algunos lo han hecho). Reconozco que le metí un poquito de caña, forzando las frenadas y saliendo a todo gas de la curva para ver las reacciones, en el fondo la estaba probando ¿no?, normalmente nunca conduzco así, pero por una vez… Disfruté un montón!!!

Luego vino el tramo de Autopista. Mi novia se cansaba de la carretera y decidimos meternos en la Autopista para hacer el trayecto de Granollers a Hostalric. A mi no me hacía mucha gracias ir por Autopista con una 125, pero bueno, eran pocos kilómetros y pensé: “ahora veremos cuanto pilla la bicha”. Evidentemente esta vez yo era incapaz de seguir al coche, tenía que ir esperándome… y adelantar, buf, no era nada fácil, tenía que esperar a que los coches del carril central vinieran muy atrás para poder salir del izquierdo y meterme sin entorpecer el tráfico, con la cabeza bien agachada justo por encima de la pantallita pequeña que le puse el viernes (que, por cierto, va de coña, gracias a todos por aconsejármela). El principal problema no es que la moto no corra por autopista, sino que el resto del mundo va a toda leche, creo que casi nadie respeta el límite. Llevaba la moto con cruceros de 100-110 sin forzarla hasta el tope, siempre le dejaba un poquito de gas extra para no “cansarla” mucho y de vez en cuando soltaba un poco el acelerador para no hacer sufrir mucho al motor. De punta llegué a meterla a 118 de marcador en recta y con gas a fondo durante varios segundos, hasta que vi que la cosa ya no subía más. También he de decir que llevaba un baúl de 47l detrás, aunque vacío, pero creo que a esas velocidades algo tenía que frenar. Creo que la respuesta en autopista también a sido muy positiva, pero mientras el resto de coches circulen a esas velocidades la conclusión es que es mejor llevarla por carretera.

De momento estoy muy contento con la GTS 125, pero si os soy sincero, de haber tenido el carné de moto, me compraba las 250 sin pensármelo dos veces. De hecho ya estoy pensando en sacármelo en el futuro, y quien sabe, igual con el tiempo… esa posible vespa de 400 de la que tanto se habla…

Un saludo.